Estoy segura que cuando empezaste a conocer el material y a hacer prácticas en el laboratorio, había un nombre entre todo el instrumental que te llamó la atención porque destacaba entre los demás. En mi caso fue el Kitasato, un nombre bastante “extraño” entre los matraces, los vasos de precipitados, las pipetas o las probetas.
El matraz Kitasato debe su nombre a Shibasaburo Kitasato (1852-1931), médico y bacteriólogo japonés. Se le considera uno de los iniciadores de la microbiología moderna. Entre sus logros destacan que fue el primero en desarrollar un procedimiento para obtener cultivos puros del bacilo del tétanos y, junto con Behring, descubrió que se podrían neutralizar las toxinas bacterianas con antitoxinas, un paso muy importante en el campo de la inmunología.
Pero Shibasaburo Kitasato no fue el inventor del matraz Kitasato. La explicación es que el matraz Kitasato y el embudo Büchner tienen la cualidad de que uno es inconcebible sin el otro, y ambos fueron en realidad inventados por Ernst Büchner (cuidado con atribuir erróneamente su diseño al premio Nobel de Química Eduard Buchner) y se le llama Kitasato al matraz en honor al médico japonés.
Características del matraz Kitasato
Lo primero es estudiarlo en detalle, ya que este matraz se caracteriza por tener forma de cono, con cuello alargado y un delgado tubo en la parte superior y lateral.
El matraz Kitasato tiene distintas funciones en el ámbito científico. Su principal uso tiene que ver con la separación de compuestos que tienen sustancias sólidas, líquidas y gaseosas. Es posible aislar las sustancias gaseosas de las otras que la acompañan en un compuesto determinado, esto es gracias al pequeño y delgado tubo que se ubica en el cuello de dicho matraz.
Usos
El matraz kitasato está diseñado especialmente para hacer experimentos relacionados con líquidos, ya que el grosor de su estructura está preparado para soportar distintos niveles de presión.
Un procedimiento de laboratorio en cual se utiliza principalmente es en la filtración a vacío.
A través de este método se busca separar las mezclas que contienen elemento sólidos y líquidos. En este caso se utiliza una bomba de vacío junto con el embudo Büchner, al que se le coloca un filtro. Esta técnica se utiliza cuando se quiere recuperar la sustancia sólida del compuesto, especialmente si el compuesto es viscoso, o si los elementos sólidos son muy pequeños. Al generar vacío en un recipiente aumenta en gran medida la velocidad de filtración.
Pero volvamos al inicio, ¿quien fue la persona a la que este matraz debe su nombre?
¿Quién fue Shibasaburo Kitasato?
Shibasaburo Kitasato nació en 1852 en Japón. Ingresó en la escuela de medicina y terminó sus estudios en 1883. Dos años después viajó a Berlín, en donde trabajó en el instituto del médico y microbiólogo alemán Robert Koch, siendo su pupilo desde 1885 hasta 1891.
En 1889, fue la primera persona en cultivar de manera pura el bacilo del tétano, y en 1890 trabajó en colaboración con el bacteriólogo alemán Emil von Behring en el desarrollo de un suero terapéutico para el tétano, padecimiento de carácter infeccioso que se genera cuando hay heridas infectadas y que puede atacar el sistema nervioso del organismo, usando dicho cultivo puro. También desarrolló antitoxinas para la difteria y el ántrax. Kitasato y Behring demostraron el valor de la antitoxina en la prevención de enfermedades produciendo una inmunidad pasiva al tétano en un animal que haya recibido inyecciones graduadas de suero sanguíneo desde otro animal infectado con la enfermedad.
Otro hallazgo de gran importancia de Kitasato fue el descubrimiento del microorganismo causante de la peste bubónica, identificando con éxito la bacteria que causaba la enfermedad. Sin embargo, sus resultados no fueron ampliamente difundidos como los del biólogo suizo Alexandre Yersin, y durante muchos años a Yersin se le atribuyó la primicia del descubrimiento.
A finales de 1890, Kitasato volvió a Japón y creó un instituto dedicado a la investigación de enfermedades infecciosas. Posteriormente, también creo un sanatorio llamado Yojoen, dirigido a las personas infectadas con tuberculosis. En 1914 Kitasato fundó el Instituto Kisakato, el cual dirigió hasta su muerte. Durante su vida, también se dedicó a estudiar la disentería, la lepra y la tuberculosis.
Además, no solo el matraz Kitasato lleva su nombre. Existe también el suero de Kitasato, un preparado anticolérico; y la Kitasamicina, un antibiótico macrólido extraído del Streptococus kitasatoensis (microorganismo cuyo nombre fue acuñado en su honor).
Como hemos visto, Shibasaburo Kitasato fue un científico notable que influyó fuertemente en el tratamiento efectivo de enfermedades infecciosas que afectan a millones de personas. Así que cada vez que uses un matraz kitasato piensa que lleva el nombre de uno de los científicos que abrieron las puertas al estudio de la microbiología y de nuestro sistema inmune.
Fuentes
www.lifeder.com/matraz-kitasato/
principia.io/2017/12/25/eponimos-anonimos-kitasato-y-la-inmunidad.IjY5MCI/
es.wikipedia.org/wiki/Kitasato_Shibasabur%C5%8D
imagen https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Shibasaburo_Kitasato.jpg
imagen matraces: https://www.auxilab.es/es/productos-laboratorio/matraz-kitasatos-500-ml/
Si te ha gustado el artículo y te ha sido útil. Compártelo en las redes sociales y vota 🙂 ¡Gracias!
Deja una respuesta